En mis noches de desvelo
tu recuerdo es mi consuelo
y mi mayor anhelo.
Tu voz sacude mi sueño
comprendo que eres mi dueño
día y noche te extraño.
Tu amor es mi corona y cruz
es mi realidad y luz
mi tranquilidad y paz.
Tu presencia me conforta
como arroyuelo que canta
y hace mi vida grata.
Es como éxtasis amoroso
un viaje lindo y hermoso
a playas del universo.
Es un ciprés y un roble
una sombra que me cubre
y entre sus ramas me protege.
Es mi fortaleza y casa
la paz que me abraza
en forma suave y deliciosa.
¿Que será mi mañana sin tí?
¡si!, hoy siento y presiento
que sin remedio te perdí.
No te tengo y un lamento
sale como llanto al viento
triste como queja disonante.
Piso sobre un campo vacío
en esta noche llena de frio
trato de encontrar un genio.
¡si!, un poderoso y gran genio
que diga a las mujeres
que tú eres ¡mío!, ¡solo mío!.
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